martes, 31 de agosto de 2010

de vueltas y retornos

Pues ya estamos de nuevo aquí. Lo cierto es que dos meses no es mucho tiempo aunque, si echas la vista hacia atrás y piensas en la cantidad de cosas que han ocurrido, esos dos meses empiezan como por arte de magia a dilatarse. He tenido de todo: cosas buenas, cosas no tan buenas y cosas que podrían no haber sucedido y el mundo seguiría girando.
De entre las cosas buenas me quedo, por lo especial e inaudito del asunto, es mi viaje a Islandia. Todo lo que pueda explicar se queda corto ante lo que nos encontramos en esa isla remota. Sólo diré que el viaje fue tan increíble que, si me propusieran volver a ir, diría que no. Mira que no me gusta citar a Sabina ( ¿por qué, si tu fuerte es escribir, te dedicas a cantar? ¡hazte poeta!, en fin...dejo aquí la pregunta para la reflexión), pero en este caso encaja perfectamente con aquello "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver". Pues eso mismo, prefiero retener en la memoria ese recuerdo como una pequeña joya, única y especial que no comparto con nadie; bueno, la comparto con la persona que me acompañó en esa aventura que, de hecho, es igual de especial y única como el viaje en sí.
De las cosas malas, entre otras, me quedo la reacción de gran parte del país ante la prohibición de las corridas de toros en Cataluña. España es un país maravilloso, no deja de sorprenderme lo carcas que podemos llegar a ser.
De las cosas que podrían no haber pasado y seguiríamos viviendo, me quedo con la vuelta a los ruedos de Ana Torroja ¿era necesario? Ahí lo dejo.
Bueno, esto era simplemente una entrada para reactivar el blog y tomar el pulso de la gente que lo lee; saber si siguen ahí o si, como el calor en Piter, se han esfumado...